POEMAS
SENCILLOS
AL LIMONERO (1)
Te planté con las manos,
muy pequeño.
Te regué con el agua
de la alberca.
Tú crecías despacio,
en silencio.
Te salieron, de pronto,
flores blancas
que llenaron tus brazos
de campanas.
Tú mirabas , altivo,
hacia el cielo
para tocarlo , tierno,
con las ramas.
De puntillas gritaba
con recelo :
¡ Te alejas, limonero !
¡ Ya no llego !
AL JAZMÍN (2)
Todo un cielo verde
de estrellitas blancas
que cubren el suelo
cada madrugada.
Estrellitas blancas
que con cinco puntas
quedan embrujadas
mirando a la luna,
hasta que la embriagan
con dulce perfume
y ella, adormilada,
se mece en las nubes.
Sus ramas se posan
como golondrinas
en paredes altas
que nunca terminan,
y extienden sus brazos
hacia el universo
rellenando huecos
con un blanco intenso.
Y quieren fundirse
con todas las flores
en un largo abrazo
de vivos colores:
malva, verde, rojo,
rosa y amarillo,
galanes de noche,
romero y tomillo.
Diciembre cabalga
a lomos de invierno
y tan verde cielo
se queda desierto
esperando mudo
otras estaciones
que llenen su verde
con mares de flores.
POEMA DE AMOR (3)
Le dice el sol al romero :
¡ Te quiero !
Y el tilo a la buganvilla :
¡ Chiquilla !
Dice la estrella a la luna :
¡ Ternura !
La luna dice a la estrella :
¡ Qué bella !
El gorrión a la rama :
¡ Mi dama !
El jazmín al pensamiento :
¡ Lo siento !
La buganvilla al ciprés :
¡ Marqués !
El lirio dice a la rosa :
¡ Hermosa !
El agua dice a la fuente :
¡ Deténte !
¿ Qué me dices tú a mí ? :
¡ Alhelí !
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A LA BUGANVILLA (4)
Buganvilla compañera
de mañanas :
tu belleza inspira en mí
cálidos versos
que reflejan tu hermosura
cotidiana.
Borbotones de racimos
rosa fuerte
se reparten por lo hondo
de tus ramas
y se pinchan con espinas
que protegen
de jarrones tus hojitas
pecioladas.
Desde marzo hasta diciembre
me embeleso
contemplando tu sonrisa
trapecista
y, al unirte con la hiedra
y el helecho,
la pared pierde su blanco
conformista .
Por las tardes al mirarte
me enternezco
cuando fundes tu color
con la caída
de los rayos de ese sol
que ya cansado
desdibuja tu figura
desvaída ;
y te pierdes en la noche,
como siempre,
ocultando tus colores
y tus risas…
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EL CIELO ESTÁ TRISTE (5)
Yo quiero saber
por qué llora el cielo
al atardecer.
Por qué se entristecen
sus iris azules
mientras oscurece.
Y al llegar la noche,
por qué siente el cielo
pánicos atroces .
Teme la negrura
que pintan las nubes
al tapar la luna.
¿ Puedo yo ayudarte
a enjugar tu llanto?
Pena me da verte
lleno de quebranto.
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AL ATARDECER (6)
Tu presencia me trastorna
y al venir poquito a poco
impregnas el mar cercano
de miles de tonos rojo.
La vista de ti no puedo
quitar hasta que te duermes
y dejas amoratado
el cielo que se oscurece.
Polifonía de colores
desde el rosa al amarillo
pasando por el azul,
dorado, verde y corinto.
Multiplicidad de formas :
curvas, planas y achatadas,
adquieres cuando te vas
cayendo tras las montañas.
Y te persigue la noche,
cual bella dama enlutada,
que, luchando contra ti,
siempre gana la batalla
y, a veces, con gran esfuerzo
borra con su larga capa
el cuadro que tú has pintado
con pinceles de albahaca.
Tu presencia me trastorna
y tu ausencia me quebranta…
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AL SOL (7)
Aunque pudiera mirarte
frente a frente,
me intimida tu mirada
cegadora
cuando subes de mañana,
despacito,
desde el suelo y te columpias
en las sombras.
La mimosa se despierta
cada día
subyugada por tu brillo
tan intenso
y sus ramas acarician
a la adelfa
que ha dormido acurrucada
junto al brezo.
Las glicinias, en el fondo,
se estremecen
y el romero, en su maceta,
se acicala ;
los perales, con sus hojas
ateridas,
galantean con tus rayos
y se inflaman.
Mil espejos se dibujan
en la hierba
de cristales pequeñitos y
dorados
con pinceles de rocío
y de escarcha
matizados por la nube
que ha pasado.
Ven mañana ,como hoy,
a despertar
a la adelfa , al romero
y al geranio ;
a la hora que la noche
se despide
y el alba
te ha enamorado.
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A LA LUNA (8)
Luna, lunera,
lunita, luna,
déjame asirte
por la cintura.
A tu melena
déjame asirme
y divisar
la tierra firme.
Lunita, luna,
luna, lunera,
déjame oler
tu cabellera.
Huele a naranjos
y a limoneros;
huele a jazmines,
huele a romero.
Luna, lunera,
lunita, luna,
déjame asirte
por la cintura
y divisar
desde tu altura
mares azules,
doradas dunas,
gargantas verdes
y amplias llanuras.
Lunita, luna,
Luna, lunera,
déjame oler
tu cabellera.
Huele a naranjos
y a limoneros;
huele a jazmines,
huele a romero.
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A UN OTOÑO- PRIMAVERA (9)
Amarillea la parra,
el olmo amarillea,
en un otoño tardío
aprendiz de primavera.
Verdean los naranjales,
las araucarias verdean,
en un otoño que viene
jugando a ser primavera.
Amarillea mi cara
la pared amarillea,
en un otoño que busca
esa juventud primera.
Verdean los limoneros,
la flor de pascua verdea,
en un otoño florido
que quiere ser primavera.
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AL PINO VERDE (10)
No eres devoto de Silos
sino de sureños mares,
no eres ciprés, eres pino
de recuerdos ancestrales.
No escribió de ti Gerardo,
sí lo hizo Juan Ramón,
no eres tan alto y tan serio
como enhiesto surtidor.
Ancha copa te protege
de soles trimilenarios,
verde sombrero que tapa
tu cuerpo ya legendario.
Tu verdor engaña al mar
y también él se hace verde
harto ya de azulear
las olas en la rompiente.
Tras de ti, Helios se esconde
tirado por dos caballos
y atardeceres galopan
por el cielo amoratado.
En las arenas doradas,
silencioso observador
de amaneceres cobrizos
y rojas puestas de sol.
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LO SIENTO (11)
¿ Qué lees ?
Un cuento.
¿ Te gusta ?
Es bueno.
¿ Lo entiendes ?
Lo entiendo.
¿ De qué trata ?
De un cuervo.
¿ Me lo cuentas ?
No puedo.
¡ Qué pesada !
Lo siento …
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A LA VENTANA (12)
La ventana mira
desde sus cristales
hacia el horizonte
como cada tarde.
El reflejo malva,
un tanto velado,
reposa sin prisa
sobre el mar en calma.
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A MI CASA (13)
A lo lejos está mi casa.
Junto a la farola alta
¿La ves?
Tiene dos plantas mi casa.
El ventanal que está arriba
tiene dos ojos cuadrados
y se entretiene mirando
los pinares y las dunas
y las chumberas silvestres.
¿ Lo ves?
La cancela tiene rejas.
¿La ves?
Junto a ellas hay un sauce
y macetas de geranios
y una bicicleta vieja
con las ruedas oxidadas.
¿La ves?
Y el que ladra es mi perro.
No muerde.
¿Lo ves?
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UN VERSO (14)
Intento escribir un verso
y me pierdo.
El mar es azul.
La luna brilla.
El sol se pierde en el horizonte.
Las nubes flotan en el cielo.
¿Es esto un verso?
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UN POEMA (15)
Varios versos, un poema.
¿Con rima?
¿Sin rima?
¿De amor?
¿De miedo?
¿Qué piensas?
¿Sencillos?
¿Lo entiendes?
¿Para quién?
¿Lo intentas?
